Hay distintas formas de someter a las personas. Mecanismos como la manipulación, las amenazas, el miedo, la vergüenza y diversos tipos de violencia, son algunos de ellos, los cuales pueden ser característicos de un problema que hasta hoy, es terriblemente vigente: la explotación sexual y el tráfico de mujeres, niños y niñas.
Cada 23 de septiembre, México se une a la conmemoración del Día Internacional en contra de la Explotación y Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños, una realidad desalentadora, ya que de acuerdo con el Consejero Presidente del Consejo Ciudadano, Dr. Salvador Guerrero Chiprés, en México la trata de personas es el segundo delito de impacto económico para el país, seguido del narcotráfico, lo que implica que muchas de las víctimas sean explotadas sexualmente. El país es uno de los destinos principales de turismo sexual, en donde la prostitución infantil es uno de los delitos que más se cometen, especialmente en zonas fronterizas (Tijuana o Ciudad Juárez) y atractivos turísticos como Acapulco y Cancún.
En México:
- Son explotados sexualmente entre 80 y 85 mil niñas y niños
- Ocupa el primer lugar en difusión de pornografía infantil y en el mundo
- Existen más de 54 mil 314 denuncias por delitos en contra de la libertad de las mujeres.
Si bien este día tiene el objetivo de concientizar a los gobiernos y a la sociedad en general sobre las consecuencias de este crimen que consiste en la compraventa y explotación de personas con diversos fines, como el tráfico y extracción de órganos, actividades delictivas, mendicidad, matrimonios forzados y prostitución, este es un problema a nivel mundial. Tal es la gravedad que se considera esclavitud moderna, que puede tener algunas variaciones, vulnera los Derechos Humanos para quien la sufre.
Las víctimas de estos delitos sufren de privación de la libertad, violencia, abuso sexual, embarazos no deseados, abortos inseguros, tratos crueles e inhumanos y no pueden negarse debido a la coerción, las amenazas o el abuso de poder.
Dentro de las principales causas de la explotación sexual y tráfico de personas, se encuentran la distribución desigual de recursos, bienes y servicios así como la pobreza, el hambre, el desempleo, la discriminación y la violencia basada en el género, ya que son condiciones que favorecen estos crímenes, por lo que la población más vulnerable son las mujeres, las niñas y los niños, así como las personas migrantes y refugiadas. La situación se ha agravado debido a que las formas en las que las personas pueden ser víctimas de este delito han evolucionado.
Nuevas formas de atraer a las personas
Según el Primer Informe de Trata de Personas, México 2019-2020, realizado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, se detectó que debido a la pandemia por COVID-19 se modificaron las formas de enganche de los tratantes, a través de ofertas laborales atractivas, que ofrecen beneficios económicos en poco tiempo. Con todo y lo dudosas que puedan resultar, se han convertido en una de las maneras de atraer a sus víctimas con propuestas que se comparten a través de mensajes directos y sitios web.
De igual manera, el acercamiento con niñas y niños en las redes sociales se ha incrementado. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNOD), ha identificado dos tipos de estrategias: la “caza” que involucra a un traficante que persigue activamente a una víctima, típicamente en las redes sociales; y la “pesca”, cuando los perpetradores publican anuncios de trabajo y esperan que las víctimas potenciales respondan. Además, la internet permite a los traficantes transmitir en vivo la explotación de sus víctimas, lo que permite el abuso simultáneo de una víctima por parte de muchos consumidores en todo el mundo.
En enero de 1999, la Conferencia Mundial de la Coalición contra el Tráfico de Personas en coordinación con la Conferencia de Mujeres, acordaron establecer el 23 de septiembre como Día Internacional en contra de la Explotación y Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños.
Falta de leyes que castigan estos delitos, impunidad y una total falta de protección a su identidad. Por si fuera poco, una sociedad en ese entonces poco sensible fue haciendo crecer sus heridas en lugar de sanarlas.
Fuentes:
